La JukeBox del Pub

jueves, 3 de julio de 2008

Percepciones

Oscuridad.
Silencio.
Solo había unos destellos de miles de colores y de ninguno en concreto emergiendo de la nada y desvaneciéndose poco a poco.
¿Qué pasa? ¿Dónde estoy?
Nada.
Otro destello.
De pronto de la nada, sale un punto de luz enfrente. Dentro del punto hay una imagen pequeña que se agranda. Con ella vienen los sonidos y las sensaciones.

-Tiene reacción refleja en el ojo derecho.

La cara de alguien que me ha puesto una linterna delante.
Oscuridad.
Ahora otro punto de luz con una nueva imagen y sus sonidos.

-Acto reflejo en la pupila izquierda.

La misma cara enfocándome con la linterna.
Ya sé donde estoy:
En una camilla que se mueve por un pasillo. Los destellos coinciden con las luces de neón del techo. Estoy estirado en una camilla. Boca arriba.
¿Por qué?
Oscuridad.
Silencio.
Nada.
Una sensación: tengo los pies congelados. El resto del cuerpo no existe, solo esos pies helados me informan de su estado con un dolor insoportable.
Poco a poco el frío sube por unas piernas acabadas de crear hasta llegar a las rodillas.
Un sonido. Un pitido rítmico y nada más. Mi universo solo esta frmado por esas piernas frias y el silbido de algo que esta a mi derecha.
¿Estoy enfermo?
La siguiente señal que percibo son las cosquillas que me produce algo atado a mi muñeca. No sabía de su existencia, pero ahora me avisa que tiene un objeto de cuero, rodeándola e inmovilizándola por completo.
¿Acaso soy peligroso?
Un nuevo ruido se une a la fiesta: alguien esta hablando.

-Es increíble, doctora. Es un milagro. Si lo pudiéramos conseguirlo seria un hito en la historia de...

Se va el sonido. Solo me quedan las anteriores sensaciones.
¿Acaso tengo algo incurable?

Un tablero de Tic- Tac –Toe. Es curioso verlo flotar ante mí, sin nada que lo sujete. Estoy ganando por tres partidas a una. Aunque creo que es mera especulación tengo una idea de la verdad: El rival es bueno, pero me deja ganar.
¿Pero, quién es?
No sé cuanto tiempo ha pasado desde que vi la cara en el pasillo.
¿Días? ¿Meses?
Aun no oigo nada, pero puedo ver. Y aunque no puedo moverme percibo donde me encuentro.
Estoy en una habitación repleta de monitores con cables que les salen de todos los lados y van a parar hasta alguna parte de mi cuerpo. Todavía no lo siento. Salvo las piernas que con su frío desgarrador me indican que el resto debe de estar ahí.
Y si esta aquí, todos esos hilos salen de él, hasta llegar a esas pantallas.
No estoy solo.
Hay una chica con una bata blanca que esta sentada ante una mesa donde hay un ordenador. Me ignora.
¿Será la doctora de guardia?
Hago un esfuerzo para hablarle, pero mi voz no logra salir de mi garganta inexistente.
¿Años?
Una nueva percepción de la habitación. Ella esta aqui. esta vez no me ignora. Esta alternando las miradas entre ordenador y hacía mi cara.
Por fin, se levanta y me mira solo a mí. Acerca su mano hasta taparme un ojo. Veo la palma de su mano tocarme la cara que no siento. Y después... la nada.
Oscuridad.
Silencio.
¿Dias? ¿Meses?¿Años?
Todo oscuro.
Empiezan a crecerme los brazos y el torso. Cuando este se hace abdomen y llega a la entrepierna, renacen las rodillas heladas que vuelven a conectarse hasta los pies fríos.
Unos puntos de luz se agrandan y veo a la chica de pie frente a mí.
No esta sola.
En la habitación hay más gente. Dos hombres con bata blanca me miran a la cara que empiezo a sentir como se forma justo en ese momento.
Sus voces me llegan desde el final de la nada.

-¿Puede vernos?

La muchacha sonrie y mueve la cabeza en señal de afirmación.
Mi nueva garganta se expande y oigo lo que creo que es mi voz:

-S... sí. Os oigo...

-¿Y moverte? ¿Notas tu cuerpo?

Dice la chica acercándose hacía mi.

En ese instante algo en mi interior quiere salir con fuerza. Noto como desde el centro de mi ser, algo incandescente me sube por la espina dorsal hasta llegar a mi recién estrenado cerebro.
Hay miles de llamas en mi interior.
Uno de los hombres aparta a la muchacha de mi lado, cuando trata de acercar su mano a mi cabeza hirviente.
Los tres salen corriendo, dejándome solo.
He perdido la imagen de la habitación, solo hay colores rojos y naranjas alrededor de mi vista aleteando enfrente de mis ojos que estan calcinándose.
Mientras, en mi novata garganta ardiente se forma la pregunta en forma de grito:
!!!!!¿¿¿¿Por qué????!!!!
Noto que el calor se eleva hasta alcanzar cada rincón de mi ser.
Ya no tengo frío en los pies.
Los noto arder hasta desaparecer junto con el resto de mi cuerpo. Todo se desintegra.
La nada me espera. Ahora lo sé seguro.
¿Pero quién soy?
¿Y los otros?
No me importa. He perdido la noción de todo. La nada me envuelve hasta dejar de existir.
Silencio.
Oscuridad.

FIN

9 comentarios:

Bloggesa dijo...

Jolín, un algo muy fogoso. Echándole un poco de imaginación y buen humor, tal vez es "Antorcha" el de los 4 Fantásticos, pero aprendiendo por el camino duro. En los cómics de superhéroes, éstos no suelen tener muchos problemas para adaptarse a sus poderes, por raros que sean.

¿El señor tabernero tiene algún poder oculto? Lo que sí tiene es una sonrisa bien amplia...

Un beso.

gotomax dijo...

Muy profundo el relato, además incitas a rebuscar en los cajones del blog en busca de otras experiencias igual de gratas. Un rato inquietante leyendo y descubriendo un nuevo blog donde emborrachar los sentidos.

Blackjoker dijo...

Bloggesa: Si consideras como no super poder el no oír el despertador cuando hay que madrugar...
Gotomax: Agradezco que rebusques, pero recuerda hay que beber con moderación.;-D Besos a todos.B.J.

Bloggesa dijo...

jeje, yo hago algo parecido: oírlo, apagarlo y olvidarlo.

Mmmm, creo que quien tiene superpoderes es la cama, que nos abduce o algo así...

Kreus dijo...

Esto es como una especie de inmersión, una apnea en algún lugar de vida, que no deja de ser un algo ajeno.

Igual que abrir los ojos debajo del agua permite ver un mundo extraño, poblado de seres indiferentes, absortos en su tarea, como si fueran chicas de bata blanca dedicadas a sus ordenadores.

Afortunadamente nuestras propias limitaciones no nos permiten más que atisbar esos mundos.

Auror dijo...

Inquietante


Un besazo, bloguero

Blackjoker dijo...

Bloggesa: Nunca subestimes el poder del catre cuando uno esta en él puede ser testigo de maravillas o de catástrofes. Vida y muerte se hallan entre sus sabanas... uy eso me da una idea...

Tale: Gracias por tu visita, es un honor. Pero recuerda que aún absortos nos perciben, y en ocasiones pueden sentirnos plenamente. Lo importante es el siguiente paso a realizar: interferir o huir. Eso solo lo puede elegir quién se sumerge, y a veces, ni él puede remediar escoger lo incorrecto.

Auror: Bienvenida de nuevo. Esa era mi intención: El relato se puede interpretar de mil y una formas, Pero en todas intento que haya ese punto de duda e inquietud, incluso de morbo para saber si planeé una versión propia... La tengo; pero mejor cuando nos veamos jugamos a "yo te cuento tu me cuentas" ;-D

Besos a todos.

Susana dijo...

al terminar de leerte, me has recordado a uno de mis libros favoritos, La Historia Interminable, me ha gustado, aunque me he quedado con ganas de más, no sé si eso es bueno jejeje, en fin, que vengo a saludarte pa picarte un poco, ya que al parecer tu me conoces pero yo no tenía ese placer , bueno yo si me conozco jejeje ayyyyyyy que me hice un lio corcholis, en fin, que vengo a conocerte ¡¡cojones!! que un beso de nariz, su


amm yo soy mu agoniaaaaaa por lo que no quiero un beso pa todos, quiero un beso pa mi...ea

Blackjoker dijo...

Es un placer que llegues hasta este minúsculo rincón de la blogosfera. Bienvenida Su, ciertamente me eres conocida gracias a mi querido amigo Darl. Es increíble llegar a tener la visita de una clown "posfessional". Más si un relato mío le recuerda a La historia Interminable, aunque espero por lo de el estilo y no por que te hayas "dormido" por lo largo de los cuentos.;-D

Siempre que quieras tienes aquí a tu Camarero para servirte otro combinado.

Si este es solo para tí: Un besazo con nariz roja.

Para todos los demás: master kisses.

BJ.