La JukeBox del Pub

sábado, 16 de agosto de 2008

El despertador: Amar en Suenos (III)

Aquello era mortificante.

En cualquier otra circunstancia lo hubiera considerado una asquerosidad. Pero la forma de moverse esa lengua por su vientre, se parecía más a tener posada en la piel una pluma húmeda, que a una babosa dejando su rastro.
Poco a poco, la pícara encarnada iba bajando lentamente, casi parecía que era ella quién se movía hacía abajo, y la lengua se quedaba quieta. Muy despacio, la sinhueso traviesa se deslizó hacía el bulto que formaba el hueso de la cadera en su dorada piel. En ese pequeño tramo, su espina dorsal se iluminó con un escalofrío. Su cuerpo pasó a ser un campo de esferas por piel y todo su vello paso a ser un bosque de lo erizado estaba.
Cuando esperaba que la intrusa atravesara la frontera de lo preliminar, esta desapareció por unas milésimas de segundo. Ese inesperado giro de patrón, le provoco un ataque de odio y frustración por su parte; Pero, al notarla de nuevo en la parte interior de la rodilla izquierda, estos sentimientos se esfumaron dejándola con unos de complicidad para con la misteriosa torturadora, y el deseo desenfrenado de la contradicción: Quería que terminará todo aquello... y también ansiaba que no se detuviera jamás.

"No suplicaré. Así que acabalo. ¡Ya!" pensó.

Como si le hubiese leído el pensamiento, la pequeña tramposa se deslizó hacía arriba a marchas forzadas. Le faltaban apenas un par de centímetros para llegar donde la parte interior de los muslos dejaba paso a la entrepierna.Un segundo más y podría notarla en el vello púbico.

Unos gongs empiezan a sonar. Para un segundo después disminuir de volumen y transformarse en unos nudillos golpeando una puerta.

-¿Estas bien, cariño? Quedan diez minutos para la presentación.

Elsa esta asustada. Hasta ese instante sus "visiones" se producían como sueños, pero ahora había tenido una estando despierta.
Una sensación de humedad fría en su pecho acaba por devolverla definitivamente a la realidad. El grifo del lavabo esta abierto a toda potencia, empapándole la blusa con los salpicones.

-¡Mierda! Si mamá. Ya voy. Dame un segundo y salgo.

Los siguientes minutos pasan lentamente. La muchacha usa el secador de manos para eliminar el agua de su blusa.
Durante el proceso de secar la prenda, su mente repasa lo sucedido antes de entrar en el servicio de señoras.

Su madre le había confesado que conocía la naturaleza del invento y como su padre pretendía usarlo.

-Verás. Yo no sé como funciona exactamente. Pero hoy, tu padre intentará salvar a Eric usando su invento. Y ha pensado que debes ser tu quién le ayude.

-Mamá, ¡Todo esto es una locura! ¡Pretendéis que yo participe en esa farsa! Mira, entiendo el dolor, la negación. Incluso que intentarais vender vuestra alma al diablo si existiera, pero usar la muerte de Eric para un experimento de papá lo encuentro... asqueroso.

Sus ojos se llenaron de lágrimas.
Le faltó tiempo para salir corriendo todo el camino des del coche hasta el lavabo para huir de todo y de todos.
Eso era todo lo ocurrido. Después la visión y ahora estaba allí. Con la blusa seca en la mano y la cabeza hecha un lío.
Por fin, se viste y sale del baño para dirigirse al laboratorio de su padre.

El lugar es amplio, de forma circular; En el centro se halla un aparato inmenso.

El artefacto tiene el aspecto de un híbrido hecho con un equipo de resonancias magnéticas de hospital, una maquina recreativa de bar y una gigantesca centralita de teléfonos. Parece que millones de cables salgan de toda su superficie como radios de bicicleta gigantescos, para acabar uniéndose en cuatro grandes grupos que parecen indicar los cuatro puntos cardinales hasta llegar a las paredes; Donde Elsa supone que continuaran a través de estas, hasta llegar a su desconocido destino.

Todo el conjunto esta encima de una plataforma metálica sobre elevada. Solo una escalera de acero permite llegar hasta el engendro. El resto de la sala esta vacío.
De hecho, según la muchacha, la habitación parece un quirófano de un blanco inmaculado. La iluminación procedente de unos paneles en el altísimo techo, resalta aún más el aspecto pulcro del lugar.

Como en todo laboratorio, el puesto de control se encuentra en otra sala contigua separada por un espejo falso. Aquí la función la hace uno eléctrico, que en este instante esta en modo desactivado, siendo transparente en ambos sentidos.

Elsa puede ver a dos personas sentadas ante un ordenador. Su padre y el invitado estrella, el profesor Yamakasi. Este último sigue la evoluciones mostradas por la pantalla con un interés sincero.

El científico nipón es de mediana edad, alto y esbelto. Usa gafas de pasta negra, traje de corte clásico, y solo su pelo largo rompe el estereotipo de profesor chiflado.
Su cara es extrovertida, refleja sus sentimientos con nitidez. Esta emocionado.

Elsa sabe que el profesor es una eminencia de su campo. También sabe lo difícil que fue para su padre convencerle de visitar el proyecto.

-Hola, Elsa. Bienvenida a la fiesta!

Judith la "primer oficial" del equipo de su padre, la esta saludando.

-¿Que tal? Oye, Judith... ese... ¿Yamakasi...?

-¡Eh! ¿Cómo que "ese"? Es Profesor Yamakasi, dios de la ingeniería! ¡Muchos catedráticos se cortarían el brazo solo para que les mirara a los ojos! El genio de tu padre lo ha "cazado" para que colabore con nosotros.

La científica esta ebria por la emoción. Hace el ademán de cuchichearle algo al oído de Elsa, quien acepta el juego por educación.

-Es más. Tu padre incluso ha logrado que nos ceda uno de sus prototipos para fusionarlo con nuestro "bebé".

-Un prototipo... ¿De qué?

Judith mueve las manos como si estuviera haciendo un numero de magia. Su voz suena como de alguien tremendamente excitado:

-De un grabador-reproductor de sueños.

3 comentarios:

Susana dijo...

sabes una cosa, eres un petardo, me has tenido en vilo hasta el último momento, pero bueno te lo perdono porque te toi tomando cariño jejeje que sino...una frase de la q has escrito me ha recordado a algo que las personas que me tienen cerca, suelen decir...su cara es extrovertida, refleja sus sentimientos con nitidez, pero sabes que me da mucha mucha rabia, como clown sabes perfectamente que es un instrumento potente la mirada, pero en los hospitales, cuando estas delante de una madre que ve a su hijo muy enfermo, que mirada lee en mi? quisiera poder cambiar eso de mis ojos, quisiera no ser transparente en ese sentido porque siento que me abro en canal ante el que mira y no siempre es bueno, en fin, me ponioo sensible, que me ha gustado muxo el relato, tiene usted una cabecita muy curiosa señor blackjoker...besos a tutti plan de nariz roja , su

amm por cierto, tardé bastante en llegar, no me regañes mucho jajaja que el verano me tiene agotá...

Blackjoker dijo...

Susana: Agradezco tu cariño y que sepas que es mutuo. Podrías llegar a ser mi mentora: Desde que conocí las labores del clown de hospital he deseado poder tener vuestro aplomo y vuestra sensibilidad. En mi profesión tambien es malo que sepan leerte la mirada. Un capitán no debe transmitir más emoción que ser de hielo y competente... aunque se este muriendo de miedo por que su barco se hunde.

De ahí lo de lobos de mar: Todos apoyan y respetan al macho alfa (capitán) para el bien común de la manada (tripulación), hasta que alguien es más fuerte que él ( habitualmente el primer oficial), si demuestra una debilidad será substituïdo al mando del grupo.

Si. A veces la mirada nos traiciona, pero en muchas más ocasiones nos transmite cosas buenas. Imagino que la mirada de un niño que te ve entrar a su habitación del hospital,no tiene precio. Y a su vez la mirada de los padres del pequeño al verle reir,debe ser también espectacular.
(musica oriental, humo de incienso, monje Shaolin con nariz roja puesta en posición del Loto.)
"Ser transparente puede afectarte, pero no renuncies a ser lo que eres porque entonces no podras ser una buena clown. Tu mirada es tu arma más poderosa contra la tristeza".;-P

No importa lo que tardes, aquí estará tu "mesa" y tu copa esperándote. Lluvia de narices rojas por doquier.

Besos a todos.BJ.

Susana dijo...

me has emocionada con el coment, gracias cielo, su